La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora.
Su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Cuando meditas, aleja tus pensamientos de lo mundano, orientándolos hacia la tranquilidad y una comprensión más profunda.
Te ayuda a que te sientas menos disperso, más enfocado y en control de tus facultades. Esta piedra facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales.
La amatista es una de las piedras más espirituales, pues promueve el amor a lo divino, abre a la intuiciones y refuerza los dones psíquicos.
Tiene grandes poderes curativos y limpiadores. Alivia los dolores de cabeza y permite soltar tensiones físicas, emocionales y psicológicas.
La amatista es especialmente benéfica cuando se lleva sobre la garganta o el corazón.
La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora.
Su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Cuando meditas, aleja tus pensamientos de lo mundano, orientándolos hacia la tranquilidad y una comprensión más profunda.
Te ayuda a que te sientas menos disperso, más enfocado y en control de tus facultades. Esta piedra facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales.
La amatista es una de las piedras más espirituales, pues promueve el amor a lo divino, abre a la intuiciones y refuerza los dones psíquicos.
Tiene grandes poderes curativos y limpiadores. Alivia los dolores de cabeza y permite soltar tensiones físicas, emocionales y psicológicas.
La amatista es especialmente benéfica cuando se lleva sobre la garganta o el corazón.
